La cartelera de otoño se ha llenado de mujeres que rompen moldes. Películas basadas en la realidad, en la literatura o en un quizá histórico nos han mostrado heroínas singulares que supusieron una revolución en su tiempo o que marcan tendencias en el siglo XXI.
Lisbeth Salander, creada por el escritor Stieg Larsson, es el nuevo icono feminista. La protagonista de la saga Millennium, es un personaje antisocial, independiente y rudo que se ha convertido en el modelo de heroína de nuestros tiempos. Aunque lo cierto es que pocas mujeres querrían estar en “La piel de Lisbeth Salander”, que se ve inmersa en numerosas desventuras a lo largo de los tres libros que componen la trilogía.
También sacada de las páginas de un best seller, La elegancia del erizo, es Renée Michel, la portera de un edificio de París que representa las cualidades de la anti heroína. Ella misma se describe como bajita, gorda y fea, pero bajo su apariencia inculta y arisca se esconde en realidad una personalidad inteligente y de una elegancia inconmensurable. En El erizo, recientemente estrenada en España, Mona Achache relata el encuentro inesperado entre algunos de los habitantes del número 7 de la calle Grenelle y su sorprendente desenlace. Un emocionante himno a la vida de principio a fin.
Amelia, dirigida por Mira Nair, narra “la vida de una mujer que cobró alas” (artículo de J. L. Urraca). La piloto estadounidense Amelia Earhart, se convirtió en símbolo del espíritu libre americano, tras ser la primera mujer que cruzó el Atlántico. La fama y la fortuna de esta legendaria "diosa de la luz" experimentaron un meteórico ascenso. A pesar de su popularidad internacional, su pasión por el riesgo y por ser ella misma, una mujer independiente y directa, la llevaron a embarcarse en peligrosos retos. Entre tales aventuras destaca el viaje en solitario alrededor del mundo que decidió realizar en el verano de 1937, uno de los más famosos de la historia.
Tráiler de Ágora (en inglés)